La experta en Estudios Interdisciplinares de Género Mónica Alario Gavilán condujo el 14 de mayo nuestra jornada “Pornografía: construcción de la sexualidad masculina y reproducción de la violencia sexual”, durante la que desgranó cómo incide la pornografía en un comportamiento violento contra la mujer.
Tal y como nos contó Alario, “la pornografía es un producto patriarcal que deshumaniza a las mujeres y a las niñas, que invisibiliza, normaliza, erotiza y hace apología de la violencia contra ellas y que enseña a los hombres a que ejercer violencia sexual o bien es simplemente sexo o bien, cuando lo asumen como violencia, dicen que es excitante”.
Entre los factores que contribuyen a la excitación del hombre y a la búsqueda de satisfacer su deseo están la falta de consentimiento y el dolor físico, subrayó.
Entre los mensajes que favorecen forjar este concepto destacó:
- «Aunque parezca que a ellas no les apetece tener sexo contigo, en el fondo lo están deseando y la coacción no hace que sea violencia sexual»
- «Aunque estén dormidas, borrachas o inconscientes, el sexo con ellas es excitante y no es violencia sexual»
- «Producirles dolor es sexualmente excitante»
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