Asociación Mujeres Juezas de España

«Más Mujeres Más Justicia». Nuestro comunicado en torno al incumplimiento del CGPJ , en los nombramientos de plazas del Tribunal Supremo, de incluir obligatoriamente en la terna final una mujer

 

SIN MUJERES NO ES JUSTICIA

 

A propósito de la próxima cobertura de 3 plazas del Tribunal Supremo español (1 Sala civil y 2 Sala Social)

 

España es el país con menos mujeres en el Tribunal Supremo de la UE, tan sólo superado en este lamentable ranking por Albania y Luxemburgo. Los datos se han recogido del último informe de la CEPEJ, de octubre de 2018, actualizando el porcentaje español. Se encuentra en el puesto 38 de 40 países analizados. La media europea de mujeres magistradas del Tribunal Supremo está en un 37 %. Nuestro Tribunal Supremo, tras la jubilación de la primera mujer en llegar a este Tribunal, Milagros Calvo, cuenta con 14 magistradas de un total de 80 integrantes en las cinco Salas del Tribunal Supremo (17’5%)[i]. Para alcanzar la media europea, debería contar, al menos, con 30 magistradas.

 

Estamos muy lejos de los países de nuestro entorno, ya que, por ejemplo, en Francia el porcentaje de mujeres magistradas del Tribunal Supremo alcanza el 49 %, en Alemania el 29 %, en Italia el 30 %, en Portugal el 20 %, en Dinamarca el 32 %, en Irlanda el 44 % y en Noruega el 36 %.

 

El Consejo General del Poder Judicial tiene que cubrir próximamente tres plazas (2 en la sala Social y 1 en la Sala Civil). Para ello ha determinado las ternas y de las 9 personas seleccionadas en terna, sólo hay 1 mujer, la magistrada Ana María Orellana Cano.

 

-La plaza de la Sala de lo Civil, turno de juristas, ha tenido 15 solicitantes, de los cuales 3 son mujeres, entre ellas unacatedrática de derecho civil de la Universidad de Santiago de Compostela y vocal permanente de la Sección 1ª civil de la Comisión General de Codificación del Ministerio de Justicia entre otros muchos méritos y excelencias jurídicas y gubernativas.  En esta Sala solo hay una magistrada de un total de 8 integrantes.

 

En cuanto a las plazas de la Sala de lo Social, una de turno de generalistas solicitada por 14 magistrados/as, de los cuales 2 son mujeres, y otra por el turno de especialista, que ha sido solicitada por 9 magistrados/as, de los cuales 3 son mujeres. Solo en la terna correspondiente a la plaza del turno de especialistas ha sido incluida una mujer, la magistrada de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Ana María Orellana, que ostenta el numero 2 del escalafón de especialistas. Junto a ella, se incluye en esta misma terna a José Manuel González Viñas, presidente de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, en Granada, que ostenta el número 1 del escalafón. Y, también se ha incluido a Juan Molins García Atance, magistrado de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, que tiene el número 10 del escalafón. No se ha incluido en la terna a magistrada candidata de la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional, a pesar de que ostenta el número 7 del escalafón de especialistas.

 

La base sexta de las convocatorias impone al Consejo General del Poder Judicial que nombre a una mujer, si existe igualdad en méritos con un hombre, en cumplimiento de la última reforma de la LOPJ, específicamente de su artículo 326, lo que sólo resulta posible si en las ternas o propuestas de nombramiento se incluye a alguna mujer. La votación del Pleno acerca del nombramiento sólo gira en torno a los nombres incluidos en la terna. Resulta pues evidente que no habiendo nombres de mujeres en dos de las tres ternas aprobadas por la Comisión Permanente, queda directa y anticipadamente vedado el nombramiento de mujeres para estas dos plazas.

 

Desde la Asociación de Mujeres Juezas de España reclamamos del Consejo General del Poder Judicial, el cumplimiento de la citada normativa y coherencia con los mandatos internacionales.

También reclamamos que las decisiones se tomen en base a criterios objetivos en la valoración de méritos de las personas aspirantes, evitando decisiones arbitrarias que den prevalencia a los aspirantes varones, con méritos inferiores a los de las aspirantes mujeres en esta concreta convocatoria.

Los cambios necesarios para lograr una sociedad igualitaria se aceleran cuando las mujeres se incorporan en todos los ámbitos sociales, políticos, culturales o judiciales de forma equilibrada y justa, y especialmente en las altas jerarquías de la judicatura desde donde se toman las decisiones de mayor trascendencia para la ciudadanía. Más Mujeres, Más Justicia.

 

23 de septiembre 2019

 

[i] Datos aportados por el Consejo general del Poder Judicial a fecha 6/9/19.