Asociación Mujeres Juezas de España

AMJE se solidariza con la huelga de las mujeres islandesas

AMJE se solidariza con la huelga de las mujeres islandesas, unidas en bloque contra las discriminaciones del patriarcado y contra la violencia de género

Desde la Asociación de Mujeres Juezas de España subrayan que las discriminaciones por razón de género, pese a ser la mayor discriminación de la historia, por su duración, personas afectadas y consecuencias de la misma, sigue siendo invisible para la sociedad.

El 24 de noviembre del 1975 fue conocido en Islandia como el “Viernes Largo” ese día las mujeres islandesas secundaron una huelga de 24 horas no solo de sus actividades en el trabajo sino también en el hogar. Cuarenta y ocho años después la han vuelto a convocar una huelga de 24 horas para denunciar la brecha de salarial y la violencia de género que sufren.

Lamentablemente, los problemas de las mujeres islandesas son los mismos que los que sufren todas las mujeres en el mundo. En cualquier lugar del mundo una mujer, por el solo hecho de serlo, tendrá muchísimas más posibilidades de sufrir violencia de género o sexual, de tener que asumir el mayor peso de las labores del hogar y cuidados familiares, de cobrar mucho menos, durante su vida activa y cuando se jubile, y tener mayores dificultades para acceder a puestos de responsabilidad.

Esta huelga pone de manifiesto un problema mundial que afecta a la mitad de la población mundial y pese a su extensión y gravedad sigue, en gran medida, invisible. Se trata de una desigualdad estructural que afecta a todos los aspectos de la vida de una mujer desde que nace hasta que muere, no obstante, lo cual es ignorado por la sociedad.

La huelga de 1975 sirvió para la mejora efectiva de las condiciones de las mujeres islandesas, pero aún queda mucho por hacer, en Islandia y en todo el mundo. Es por ello que desde AMJE mostramos nuestro apoyo a una huelga que persigue la igualdad para las mujeres de todo el mundo, afectadas por los mismos problemas cualquiera que sea el lugar donde se encuentren. No debemos contentarnos con lo conseguido pues queda mucho para conseguir que la mitad de la población mundial deje de estar en una situación de discriminación.

Pese a ser la mayor discriminación de la historia, por su duración, personas afectadas y consecuencias de la misma, sigue siendo invisible para la sociedad. De ahí la importancia de recordar cada día que existe y que debemos seguir luchando para su erradicación completa.

Madrid, a 26 de octubre de 2023